Son varias las técnicas de cifrado usadas actualmente que se consideran 'irrompibles'... de facto. Es el caso, por ejemplo, del cifrado RSA de 2048 bits: aunque teóricamente la fuerza bruta podría llegar a romperlo, el tiempo requerido para lograrlo con la potencia de cálculo actualmente disponible (hablamos de cientos o miles de años) lo convierte en una misión inmanejable.
Sin embargo, el pasado mes de junio dos investigadores (Craig Gidney de Google, y Martin Ekerå del Real Instituto de Tecnología de Estocolmo) llegaron a la conclusión de que un ordenador cuántico podría romper esa clase de cifrado en aproximadamente 8 horas. Bien es cierto que hablamos de una clase de ordenador cuántico concreto, de al menos 20 millones de cúbits, que aún no existen, pero que fácilmente podría existir en 25 años si se mantiene el actual ritmo de desarrollo de esta tecnología.
¿Indescifrable? ¿Seguro?
De modo que estamos ante un reto para los gobiernos y agencias de ciberseguridad, que tendrían buenas razones para estar preocupados: "Con la llegada de los ordenadores cuánticos [...] quedará al descubierto la intimidad de nuestro presente y, más importante aún, las comunicaciones del pasado", explica Andrea Fratalocchi, profesor asociado de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Rey Abdullah de Ciencia.
Por fortuna, los científicos se han puesto a investigar nuevos enfoques que hagan posible una criptografía indescifrable, incluso ante la amenaza que representa la computación cuántica. Y un equipo de investigadores de la Universidad de St. Andres (EE.UU.) acaba de anunciar el desarrollo de una …