Las subculturas siempre han estado en el ojo crítico de la opinión pública. Desde los Teddy Boys ingleses, han surgido decenas de grupos que han tenido sus propios signos identificativos y que han tratado de representarse o separarse de sus culturas maternas para seguir otros caminos. Así. encontrábamos rockers, mods e incluso punks a lo largo de la historia, pero una de las subculturas más longevas y que hoy en día siguen en marcha es la de los moteros, que a lomos de sus choppers ofrecían una pizca de rebeldía muy atractiva, pero en peligrosa combinación con el salvajismo y el crimen que tantas veces hemos visto representado en el cine y las series, como es el caso de Sons of Anarchy.En este aspecto, algunos actores como Walton Goggins llamaron la atención por sus increíbles actuaciones en estas series y películas, pero hasta ahora no había una representación tan fiel como la de Bikeriders. La ley del asfalto, película de Jeff Nichols que nos ofrece una versión original y realista de lo que llegaron a ser estos grupos en los años sesenta.Antes de entrar en materia vamos a resaltar algunos de sus puntos fuertes y los más flojos para determinar si merece la pena. Aunque ya os adelanto que es una muy buena película.[pros] Protagonistas brillantes Representación excelente del mundo motero No es una película que encumbre a los villanos La mejor visión sobre esta subcultura [/pros][contras] Algunos personajes merecen más desarrollo [/contras]93Sobre 100Una subcultura con sus más y sus …