El brutalismo es un estilo arquitectónico surgido a mediados del siglo pasado caracterizado mayormente por su estética robusta y geométrica, imperando las líneas rectas y los grandes bloques de normalmente hormigón sin ningún recubrimiento, confiriendo a sus por otra parte imponentes construcciones un aire sobrio y en cierto modo majestuoso.Un minimalismo por fuera que puede no ser agradable para muchos a primera vista, pero que sin embargo nos embriaga irremediablemente una vez accedemos a su interior o incluso nos acercamos a los muchos edificios que siguen estos patrones. The Brutalist, que se estrena en cines el 24 de enero, busca darnos una condensada explicación de cómo surgió, aunque lo hace descentradamente y olvidándose a veces de lo realmente importante.Labrándose un futuro mejorDirigida y producida por Brady Corbet (Vox Lust), The Brutalist nos traslada hasta los acontecimientos posteriores de la II Guerra Mundial, donde László Tóth, un ficticio arquitecto judío húngaro interpretado por Adrien Brody, busca escapar de la miseria dejada por el conflicto emigrando para ello a los Estados Unidos de América.Allí le esperará su primo Attila, papel que le corresponde a Alessandro Nivola, quien le dará cobijo y un primer empleo mientras se estabiliza y lo más importante, mientras consigue que tanto su mujer Erzsébet (Felicity Jones), como su sobrina (Raffey Cassidy), salgan igualmente de la Europa de la posguerra hacia un futuro mejor.Casi dos películas en unaAsí nos encontramos con una primera parte, pues The Brutalist está dividida en dos (y un prólogo y un epílogo) con un …