Después de que un taxi autónomo de Cruise le aplastó la pierna a una mujer que acababa de ser golpeada por otro auto particular, la startup que desarrolla conducción autónoma, y que es subsidiaria de General Motors, decidió retirar 950 de estos vehículos que circulaban sin conductor pues encontró defectos en el software.
Esas fallas están en su sistema de conducción automatizada, específicamente el relacionado con su "Subsistema de Detección de Colisiones". Esto lo descubrió después de que, por el incidente de la mujer atropellada, se desencadenó una investigación federal por parte de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés).
Y es que, después de ese incidente, la NHTSA le quitó a Cruise los premisos para operar vehículos sin conductor en el estado de California, a menos que haya un conductor de seguridad humana a bordo.
Este 7 de noviembre pasado, Cruise presentó ante la NHTSA los hallazgos de la investigación diciendo que "en ciertas circunstancias, puede ocurrir una colisión, después de la cual el subsistema de detección de colisiones puede hacer que el Cruise intente detenerse fuera del tráfico en lugar de permanecer estacionario cuando no se puede orillar".
"Este problema podría ocurrir después de una colisión con un peatón ubicado bajo el suelo en el camino del vehículo autónomo", justo como ocurrió cuando la mujer primero fue aventada por un auto, cayendo a los pies del taxi autónomo de …