Muchos no lo recordaréis, pero hubo un tiempo en que no existían las pantallas planas… sus antecesores, los monitores CRT, presentaban tres problemas: eran pesados, eran voluminosos y la imagen podía 'quemarse'. Es decir que, en el caso de que la imagen se mantuviera fija mucho tiempo en la pantalla, podía llegar a 'grabarse' en la misma y mantenerse ahí como una presencia fantasmal, incluso con la pantalla apagada.
Para evitar que esto ocurriera, se crearon los salvapantallas: programas que, tras cierto período de inactividad, mostraban en pantalla sucesiones de imágenes fijas (más tarde llegarían las animaciones) para evitar precisamente ese 'quemado'.
Monitor 'quemado'.
El primero de ellos fue 'scrnsave', lanzado en 1983 para sistemas PC DOS. Así, convertidos en uno de los principales elementos de personalización de los ordenadores de la época, la popularidad de los salvapantallas fue creciendo a lo largo de la década de los 80.
Se acercaba la década de los 90, y ninguno de los sistemas operativos líderes en aquel momento (PC/MS DOS, Windows 3.0, y MacOS) ofrecía aún salvapantallas integrados. Pese a su importancia para el buen funcionamiento del equipo, los usuarios dependían del software de terceros —en muchos casos con licencias shareware— cada uno con su propio método de funcionamiento.
En Xataka
Cómo activar el salvapantallas en Windows 10
Y entonces llegaron las tostadoras voladoras
Hasta ese momento, ninguna …