Para los usuarios, a veces es una molestia de la que buscan huir mediante bloqueadores, ignorando (o no) la importancia que la monetización tiene para mantener a flote a los medios online. Sin embargo, la publicidad online puede ocultar algo mucho más peligroso que un mero banner o unos enlaces patrocinados: a veces, sirve como puerta de entrada para el malware. Hablamos de la amenaza online conocida como 'malvertising'.
El malvertising consiste en el uso de anuncios online con el propósito de propagar malware: los ciberdelincuentes integran código malicioso en las URLs de destino de sus anuncios que, a menudo, aparecen en sitios web legítimos y confiables (en ocasiones, la propia página de resultados de Google).
Así, cuando un usuario hace clic en el anuncio (o a veces incluso sin necesidad de clics, según la tecnología utilizada) el malware se descarga en el dispositivo afectado. Una vez que el malware se encuentra en la computadora del usuario, puede robar información confidencial, instalar virus y malware adicionales, o incluso tomar el control de la máquina.
El término procede de combinar las palabras "malicioso" y "advertising" (publicidad)
En Genbeta
Esta peligrosa ciberestafa multiplicó su difusión por accidente: su creador no lo sabía, pero Google lo estaba publicitando
¿Cómo funciona el malvertising?
El proceso de malvertising generalmente sigue estos pasos:
Creación del anuncio malicioso: Los delincuentes diseñan un anuncio en apariencia inocuo, e incluso …