La tecnología avanza a pasos agigantados día con día, y esos avances, repercuten rápidamente en nuestra vida diaria. El ejemplo más claro que tenemos hoy en día es la manera en la que los smartphones están presentes en gran parte de nuestras actividades, pero si detenemos la mirada en nuestro hogar, notaremos que gracias a la tecnología muchas cosas han cambiado.
En nuestra cocina, quizá, lo tengamos más claro. Hace décadas que utensilios tan icónicos como el molcajete y el metate, han sido reemplazados por licuadoras y otros procesadores de alimentos; el anafre de metal para leña y carbón por estufas de gas, y así otros tantos. Sin embargo, hay muchas regiones del país donde la tecnología es aún poco conocida y donde se sigue cocinando con utensilios antiguos.
Molcajete y temolote
De todos los utensilios que mencionaremos hoy, son el molcajete y el temolote los que han logrado permanecer en muchas cocinas, aunque no en todas. Son ideales para preparar las mejores salsas, pues la textura de una salsa molcajeteada es difícil de obtener con una licuadora.
En forma de cuenco y con tres patas para darle equilibrio, el molcajete es utilizado para triturar alimentos, ya sean vegetales, granos o especias. Su compañero indiscutible es el temolote, un cilindro hecho del mismo material que el molcajete, tradicionalmente piedra volcánica, es el encargado de machacar lo que hay en éste. En algunos lugares es conocido como tejolote.
Pero al molcajete no solo lo utilizamos para triturar, puesto que también …