La biometría se abre paso en América Latina y en el mundo. ¿Qué pasará cuando la llave de tu casa sea tu huella dactilar?
A medida que la tecnología avanza, las contraseñas tradicionales se vuelven cada vez más obsoletas, siendo desplazadas por otros mecanismos de verificación de identidad. Es en esta brecha donde la biometría ha ganado un espacio, al ser considerada, en muchas ocasiones, más rápida, más cómoda y más segura que las contraseñas. Los sistemas biométricos son usados por los gobiernos para identificar a las personas en los controles fronterizos, para la seguridad ciudadana, los sistemas bancarios y de salud y contra el terrorismo; las compañías privadas también los usan alegando que nos permiten manejar nuestro acceso a sus productos y servicios de forma más rápida y precisa.
La biometría también es usada como factor de verificación adicional: en lugar de que tu segundo factor sea "algo que tienes" (como la aplicación del Autenticador de Google en tu smartphone) un factor biométrico es "algo que eres" o "algo que haces": tu patrón de tecleo o el iris de tu ojo. De esta manera, tu llave de ingreso es algo que jamás puedes perder, haciéndolo teóricamente más seguro que cualquier otro mecanismo, pero también es algo que jamás puedes recuperar si te es robado, y algo de lo que jamás puedes separarte.
Latinoamérica es un mercado en crecimiento para la tecnología biométrica, en particular para su uso por parte de los gobiernos de la región. Según el sitio web Biometría, en América …