La Inteligencia Artificial (IA), está cada vez más entre nosotros. Tenemos asistentes personales que parecen entender nuestras órdenes, sistemas que juegan ancestrales juegos con la perfección del mejor jugador del mundo, programas que ya permiten hacer búsquedas en imágenes, etcétera. Para quien se dedique a estos temas, claramente debe estar preparado sobre las herramientas que existen para realizar tareas que nos lleven a una verdadera inteligencia artificial.
La IA es un término demasiado amplio, que cubre la habilidad de la computadora para categorizar, predecir y tomar decisiones sin la interacción de los seres humanos. Muchos programas usan de alguna manera esto cuando se toman decisiones a partir de simples órdenes de “si se cumple tal condición, haz tal tarea”. Sin embargo, con el desarrollo de los procesadores, ahora se tienen algoritmos más poderosos y más rápidos y es aquí donde entra el aprendizaje de máquinas y el aprendizaje profundo. Estos dos últimos temas nacen de las redes neuronales artificiales, que buscan emular lo que hacen las neuronas vivas en el cerebro.
Para trabajar con estas últimas, que están dando muy buenos resultados, tenemos varias alternativas que nos podrán servir para incorporarnos en esta rama de la programación. He aquí cuatro de las más usadas:
TensorFlow (http://tensorflow.org)
Empezó en el 2011 como un proyecto interno de Google llamad “Google Brain” y que se hizo público en el 2017 como un sistema de código abierto de aprendizaje profundo, es decir, de una red neuronal, la cual puede correr en múltiples CPUs y GPUs. Se usa para …