Tienes abierto el Explorador de Archivos; un fichero capta tu atención: quizá quieres comprobar su fecha de creación, o ver qué programas permiten abrirlo, de modo que haces clic sobre el mismo con el botón derecho del ratón. Y en ese momento, una larga lista de opciones en varios idiomas, llena de iconos y que cubre prácticamente el alto de la pantalla se despliega ante ti.
Esa lista de opciones es lo que conocemos como 'menú contextual'. Por defecto, en un Windows recién instalado, este menú nos ofrecerá muy pocas opciones... pero, a medida que vayamos instalando programas, muchos de ellos irán incorporando sus propias acciones rápidas.
Y, en muchos casos este listado de acciones, pensado para agilizar el trabajo con nuestro equipo, terminará siendo un maremágnum de opciones, a veces organizado sin mucha coherencia (como vemos en la imagen de más arriba). Por no mencionar que es posible que rara vez lleguemos a usar muchas de ellas.
En Genbeta
Todas las funciones de Windows 10 que puedes aprovechar para ser más productivo
Por eso, necesitamos conocer qué herramientas nos permitirán 'podar' regularmente el menú contextual, para darle forma según nuestras necesidades. La primera herramienta que tenemos a mano para ello es el Regedit, el propio Editor del Registro de Windows.
Sin embargo, no es una opción al alcance del usuario medio, e incluso para el más experimentado puede resultar arriesgado recurrir a ella, por lo que nos …