El domingo, cuatro investigadores se pusieron monos negros y entraron en un mundo rojo donde pasarán un año viviendo y trabajando en un entorno marciano simulado.
El hábitat CHAPEA de la NASA dio la bienvenida a sus huéspedes voluntarios, que pasarán 378 días en este mundo cerrado similar a Marte para ayudar a la agencia espacial a preparar futuras misiones al Planeta Rojo.
«Me siento increíblemente afortunada y bendecida por formar parte de esta tripulación y de la misión», declaró la investigadora científica Kelly Haston, una de las cuatro participantes en el estudio en curso, durante una rueda de prensa antes de entrar en el hábitat. «Es un hito profesional y personal ser a la vez científico y sujeto de pruebas y producir datos que pueden permitir nuevos métodos y viajes espaciales más seguros».
Hatson, junto con el ingeniero estructural Ross Brockwell, el médico de urgencias Nathan Jones y la microbióloga de la Marina estadounidense Anca Selariu, fueron seleccionados en abril para el estudio.

La NASA había enviado una convocatoria de voluntarios en 2021 para que ciudadanos estadounidenses «sanos y motivados» de entre 30 y 55 años participaran en la primera de tres misiones de un año de duración.
El hábitat de 160 m² impreso en 3D se encuentra en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston (Texas). Cuenta con una cocina, dos cuartos de baño, dormitorios privados, una zona de trabajo, así como un área recreativa para socializar.
«El hábitat simulará los retos de una misión en Marte, incluyendo la limitación …