Un caso judicial en Massachusetts ha marcado un precedente sobre el uso de la IA en entornos educativos. El tribunal ha respaldado la decisión del instituto de castigar a un estudiante que utilizó Grammarly, una herramienta de inteligencia artificial, para generar el guion de un documental en su clase de Historia de Estados Unidos.Según informa Ars Technica, el estudiante y un compañero copiaron y pegaron directamente el texto generado por la IA, incluyendo citas de libros inexistentes. La trampa quedó al descubierto cuando el sistema Turnitin detectó que el contenido había sido generado artificialmente, y el profesorado comprobó que solo habían dedicado 52 minutos al trabajo, frente a las 7-9 horas del resto de estudiantes.El debate sobre el uso de la IA en la educación alcanza los tribunalesEn un momento en que la IA ya genera el 10% de los artículos científicos, este caso revela los desafíos que plantea su uso en la educación. El instituto Hingham High School permitía utilizar la IA para identificar temas y fuentes, pero no para generar contenido directamente.Las consecuencias para el estudiante incluyeron suspensos parciales en el proyecto y un castigo en sábado. Sus padres demandaron al centro argumentando que no existía una norma específica contra el uso de IA en el manual del estudiante. Sin embargo, el juez Paul Levenson determinó que las políticas existentes sobre integridad académica eran suficientemente claras.El caso ha revelado detalles sorprendentes sobre el uso inadecuado de la IA. Los estudiantes no solo copiaron el texto generado, sino que …