Hay una gran concienciación del cuidado que se debe tener con los correos electrónicos y los SMS que nos llegan. Pulsar en un enlace en el que no confiamos es algo realmente peligroso, pues se puede abrir la puerta para que roben nuestra información personal. Pero no tenemos la misma concienciación cuando conectamos un dispositivo USB a nuestros ordenadores o móviles.
A día de hoy el USB-C se ha convertido en el estándar europeo para poder cargar y conectar dispositivos. Todo por una cuestión medioambiental para que por ejemplo con un mismo cargador podamos recargar diferentes dispositivos. Pero estos USB-C son una gran herramienta para los ciberdelincuentes.
Precisamente en un USB se puede almacenar mucha información y darle instrucciones precisas para que actúe en cuanto se conecta a un tercer dispositivo. Esto hace que sea objeto de estudio por diferentes expertos. Uno de estos estudios se ha basado en usar rayos X para analizar los diferentes cables que se encuentran en el mercado.
Un ejemplo es el cable USB-C que vende Apple a 129 dólares que han querido comparar frente a un cable de Amazon Basics que ronda los 10 dólares. Aunque más allá de estos cables comerciales, hay otros que han sido modificados para poder transformarse en una "pesadilla de seguridad" al contar con hardware malicioso.
Este cable malicioso, llamada 0.MG, tiene una estética similar al resto de USB-C del mercado. Pero en el interior hay una gran diferencia: cuenta con un microprocesador, …