La seguridad informática es uno de los pilares más importantes en la telefonía móvil moderna. La mayoría de fabricantes han incorporado sistemas biométricos para proteger los datos de los usuarios. Pero a veces presentan debilidades. Hay sistemas de reconocimiento facial que se pueden saltar fácilmente, como en los nuevos Pixel 4 de Google, cuya pantalla se puede desbloquear incluso durmiendo. Seis meses después de ponerse a la venta, Samsung ha reconocido que su Galaxy S10 tiene un fallo en el sistema de huellas dactilares que puede hacer que cualquiera acceda al móvil suplantando la identidad del usuario.
El gigante surcoreano ha adelantado este jueves que prepara una actualización de urgencia para solucionar el problema, aunque todavía se desconocen los plazos. El fallo se descubrió después de que una usuario en Reino Unido, propietaria de este modelo, denunciara la situación en el medio británico «The Sun», en donde aseguraba que había comprobado que otra persona puede desbloquear su móvil simplemente utilizando un protector de pantalla de pocos euros para «engañar» al sistema de seguridad. «Significa que cualquiera que ponga sus manos en mi teléfono puede acceder a él y utilizar en pocos segundos aplicaciones bancarias para transferir dinero», criticó.
Samsung, actualmente líder de ventas de móvil a nivel mundial, aseguró en declaraciones a AFP que «muy pronto» lanzará una actualización de software disponible para todos los usuarios para corregir el problema, aunque no ha querido aclarar si afecta o no a muchos terminales del mercado. «Estamos investigando este problema y liberaremos …