* Por Sebastián Ojeda, CEO de Beetrack
Mucho se ha venido hablando en los últimos años sobre los cambios que generará la Inteligencia Artificial (IA) en los distintos ámbitos de la vida, y a pesar de que quedan al menos diez años para que ésta alcance su peak de madurez, en el mundo del comercio digital ya se puede distinguir cómo esta ingeniería ha ido potenciando los distintos aspectos de la experiencia del cliente.
Acercar la tecnología y el contacto. Mientras la IA no logre crear vínculos con humanos, ese es el principal desafío al que nos enfrentamos hoy cuando hablamos de esta ingeniería, ya que todavía existen necesidades del mercado que no han sido captadas por una aplicación de aprendizaje automático. En ese contexto, la clave está en repensar los procesos de marketing y comunicación, de la mano de las herramientas tecnológicas.
Una vez aplicada dicha incorporación, la Inteligencia Artificial debería ser capaz de predecir el recorrido –más conocido como Customer Journey– en tiempo real, a través de todos los canales disponibles. Parecido a lo que en la actualidad conocemos como Machine Learning, con la incorporación de la IA se debiesen afinar los procesos basados en los análisis de comportamiento, para así poder anticipar todas las necesidades del cliente final, en cada paso del Customer Journey.
Pero esto no es una tarea fácil, sobre todo si consideramos que los consumidores son cada vez más tecnológicos y empoderados en cuanto a sus expectativas en el mundo digital. Esto, ha obligado a las empresas a …