Un cohete Pegasus XL, lanzado desde el Stargazer de Orbital ATK, puso en órbita los ocho satélites de la misión Cygnss de la NASA el 16 de diciembre de 2016.
El Cyclone Global Navigation Satellite System, o Sistema Satélite de Navegación Global de Ciclones, tiene como objetivo estudiar los huracanes (o ciclones o tifones, lo mismo da) usando las señales del sistema GPS para medir cómo interactúan el aire y el mar cerca del núcleo de estas tormentas.
Está previsto que lo hagan durante al menos dos temporadas de huracanes y que los datos que recojan sirvan para mejorar los modelos de predicción de este tipo de fenómenos meteorológicos.
Para ello cada uno de los ocho Cygnss lleva a bordo un receptor GPS capaz de seguir la señal de cuatro de estos satélites a la vez y de comparar cada una de esas cuatro señales con su rebote en la superficie del mar. Es una técnica recientemente desarrollada, pero las diferencias entre la señal directa y la rebotada permiten calcular lo agitado que está el mar, lo que se relaciona directamente con la velocidad del viento. Cada uno de ellos es capaz de tomar una medición por segundo y señal, lo que es un total de 32 mediciones por segundo combinando las de todos los Cygnss.
Impresión artística de un Cygnss en órbita – NASA
Este tipo de mediciones se pueden hacer de día y de noche y en cualquier condición, ya que las señales GPS traspasan sin problemas …