Unas supuestas grabaciones pueden ser la pieza fundamental para encajar el puzle del asesinato de Jamal Khashoggi, periodista disidente saudí crítico con el régimen. Las primeras hipótesis que barajan los investigadores apuntan a que esos audios se realizaron a través del Apple Watch, reloj inteligente de la compañía norteamericana. Un dispositivo que, ahora, puede ser una importante prueba y contribuir a esclarecer este escabroso caso que sucedió hace más de una semana en Turquía.
Fuentes de «The Washington Post», cabecera con la que trabaja Khashoggi en la sección de Opinión, han asegurado que los servicios de inteligencia turca cuentan con esas grabaciones, que demostrarían que el periodista fue detenido por un equipo de seguridad, que después le asesinó brutalmente y lo descuartizó. Una de las claves del asunto es que, según el diario turco «Sabah», los espías saudíes se dieron cuenta de que Khashoggi portaba el dispositivo en su muñeca tratando de acceder y borrar esos archivos de audio, pero ante la imposibilidad de tener acceso al dispositivo físico optaron por eliminar al periodista para no dejar el rastro. Fuentes de la investigación han asegurado que han podido consultar esas supuestas grabaciones.
Es un caso extraño, en cualquier caso, porque lo que se ha filtrado es que los investigadores han podido hallar nuevas pruebas del crimen después de que, supuestamente, esas grabaciones se transfieran al teléfono y al servicio en la «nube» iCloud. Estas revelaciones, sin embargo, presentan varias dudas al respecto para los expertos consultados por este …