Si eres aficionado a la Fórmula 1 te sonará el concepto de KERS, una tecnología que hizo su aparición en 2009 y que venía a cambiar el dispendio de energía que hacen los automóviles de competición. Este acrónimo, que en castellano significa sistema de recuperación de energía cinética, permite aprovechar la energía del movimiento del vehículo en electricidad. Popularizado por los vehículos de carreras, el KERS se emplea también en trenes eléctricos, lo que permite un ahorro en el consumo de electricidad. Esta es su historia.
La ingeniería se ha dedicado durante años a crear maneras de mover las cosas, a encontrar energías que hicieran posible ese movimiento y, finalmente, a optimizar el consumo de energía para que el objeto en movimiento sea lo más autónomo posible. Al principio fue la tracción humana y animal, luego llegaron los sistemas de propulsión por agua y vapor, más adelante llegaron los motores de combustión y, en la actualidad, contamos con motores eléctricos que se nutren de la electricidad para mover desde patinetes a robots domésticos, camiones, autobuses urbanos e incluso trenes.
Precisamente el protagonista de este artículo es uno de los sistemas más jóvenes empleados para aprovechar la energía desechada durante el movimiento de un vehículo. Y es que durante años, se han buscado mejores combustibles y motores que gastasen lo menos posible obviando un principio tan básico como que un vehículo puede generar energía mientras se mueve y no sólo consumirla.El freno regenerativo o KERS en inglés, acrónimo de kinetic energy recovery …