Internet se convirtió en relativamente pocos años en un servicio tan fundamental como podría ser el teléfono o la televisión. Hoy cualquiera que tenga un teléfono inteligente usa cotidianamente la red de redes y entiende que este servicio es muy importante para muchísimas cosas de la vida cotidiana.
La virtud de la red es su libertad de acceder en principio a cualquier contenido, a poder ver una página web hecha en un servidor gratuito o bien en uno de paga a la misma velocidad. La posibilidad de acceder a cualquier información sin que alguien verifique por qué estamos entrando en un sitio particular es parte de lo que hacemos todos los días al entrar a Internet y lo consideramos como una obviedad.
Pero no lo es y ya alguien está proponiendo que los proveedores de Internet puedan decidir qué sitios te pueden bloquear o bien, a cuáles darles prioridad y mayor velocidad de bajada, cuáles hacerlos lentos para cargar e incluso, por qué no, cobrar por entrar a ciertos sitios. Y esto es precisamente lo que se llama "la neutralidad de la red", la cual una vez más se está poniendo en riesgo porque no falta el vivales que quiere hacer negocio para sacarle agua, si se puede, a las piedras.
Los gigantes de la tecnología en un rally en favor de la neutralidad en la red
Y entonces ya hay voces que se están levantando para impedir que esto ocurra. La gran virtud de la red de redes, de Internet, que de pronto …