Desde la muerte del Concorde en 2003 el mundo ha estado desprovisto de aviones supersónicos. El legendario avión que conectaba Nueva York y Londres en tres horas y media consumía combustible como si no hubiera un mañana y, en un mundo que ya entonces se iba enfocando hacia la sostenibilidad, un prodigio técnico como este avión era complicado de mantener.No obstante, ha habido quienes han intentado reclamar el espacio que Concorde dejó libre. Por un lado tenemos una aventura conjunta entre Lockheed Martin y la NASA, que están intentando crear el nuevo Concorde, con líneas mucho más acordes con las tendencias actuales de sostenibilidad e impacto ecológico.Por otro lado, en 2020 Rolls Royce se destapó con el proyecto Supersonic Boom, con el que intentaban crear una réplica más o menos exacta del Concorde. Y, sin embargo, una startup europea llamada Destinus quiere ser la que cambie el panorama de los vuelos supersónicos, tal y como informan desde Business Insider.Un depósito de hidrógeno líquido y maquinaria revolucionariaEn primer lugar, las ambiciones de Destinus pasan por crear no un avión supersónico, sino una aeronave hipersónica. Esto significa que este vehículo aéreo podría volar a cinco veces la velocidad del sonido. Por ahora el proyecto tiene el nombre de Destinus S y, a tenor de las imágenes que podemos ver y de lo dicho por la propia compañía, no será una aeronave muy grande.De hecho, este Destinus S tendrá espacio para 25 personas y podrá volvar hasta 10.000 kilómetros. En cuanto a su …