Theranos, Zetta, Juicero, Factoo, Gowex... Aunque el mundo de los emprendedores tiene grandes ejemplos de empresas que trabajar para conseguir sus metas, la última década nos ha dejado un surtido de escándalos y fracasos que, en muchos casos, nada tienen que ver con los riesgos de crear una empresa.
Dicen que cualquier época pasada fue mejor. Para otros, la realidad es que cualquier tiempo anterior es lo único que queda y, por varios motivos, se han ido quedando por el camino.
Las estadísticas no viven del lado de los emprendedores. 9 de cada 10 compañías que se crean terminan diluyéndose por el camino en sus primeros tres años de vida. Un mal planteamiento del modelo de negocio o la copia de modelos ya existentes sin tener en cuenta las peculiaridades del mercado. No plantear bien el negocio, o copiar otros modelos sin adaptarlo a la realidad local son algunos de los motivos que vienen replicándose desde hace años. Otros, simplemente toman malas decisiones en el peor momento. Algunos otros simplemente optan por técnicas menos ortodoxas que, con los años, les ha hecho ganarse el puesto de los grandes fracasos o, en alguno de los casos, las grandes estafas que ha tenido el emprendimiento en la última década.Diez años que, echando la vista atrás, han traído alguno de los ejemplos que provocaron, entre otras cuestiones, la pérdida de la inocencia. Esa concepción naif de la tecnología y las empresas de nuevo cuño, como adalides de la integridad empresarial, se diluyó con alguno …