Poner un rostro de alguien en la cara de otra persona, en una manipulación digital que en ocasiones es simplemente divertida. Pero este tema puede ser sujeto a las ideas más perversas, por ejemplo, para crear un video en donde una persona importante, un político, por ejemplo, diga cosas que nunca dijo y así crear una versión de “fake news” que raya ya en lo preocupante.
Teorías conspiratorias, “fake news”, ciencia y acceso a la información
Otro tema a considerar es el de las venganzas personales, en donde alguien coloca el rostro de su víctima en un sitio pornográfico y lo sube como si esta persona fuese la protagonista de dicho video, cuestión que le han llamado “deepfakes”.Hay investigadores interesados en explorar estas ideas para descubrir si hay intercambio de rostros, se haya hecho esto con dolo o no. Y han hallado un algoritmo para detectar cuando hay un intercambio de rostros, pudiendo entonces mostrar que el video es falso de manera inmediata.
“Es claro que se requería un algoritmo de esta naturaleza de manera casi desesperada para dar la batalla a las nuevas formas de sobreponer imágenes, sobre todo cuando se hace con fines poco éticos”, dice Analytics Vidhya. “Al poner a la luz pública el artículo de investigación, los académicos buscan que otros tomen la estafeta y mejoren el trabajo hecho, así como además, hacerlo más preciso”, añadió.
Andreas Rossler fue el líder de los equipos de la Universidad Técnica de Munich, la Universidad Federico II de Nápoles y la Universidad …