Los desarrolladores australianos, Defiant Development, han anunciado el día de hoy que ya no trabajarán en videojuegos. Este equipo fue el responsable de crear Hand of Fate, un título que combinó características del género roguelike con elementos de rol muy similar a Dungeons & Dragons. El estudio admitió los riesgos que conllevaban hacer este tipo de juegos y también se despidieron con un teaser que muestra el último proyecto en el que estaban trabajando.