*Por Kefreen Batista - Director Business Hacking Studio de Globant.
En una región en donde la industria tecnológica crecerá un 7,7% en dólares durante este año, y en un mundo que tendrá el 65% del PBI digitalizado, la inteligencia artificial es una de las tendencias a tener en cuenta. En Perú, la reciente inauguración del Centro Nacional de Innovación Digital y de Inteligencia Artificial, es un indicio de que el tema comienza a cobrar más relevancia.
Sin embargo, más allá de la popularidad y la presencia en las conversaciones que consigue en diferentes ámbitos hay algunos prejuicios que no permiten comprender su real dimensión.
La principal percepción instalada tiene que ver con una supuesta dicotomía entre la herramienta y el ser humano. Hay quienes creen que la IA (inteligencia artificial) permite a hologramas o robots razonar de forma superior al humano, desde un conceptual que viene directo de la ciencia ficción. Los optimistas sostienen que ya no habrá errores en los procesos y que esto simplificará por completo la vida. Por el contrario, los pesimistas aseguran que la proliferación de esta reemplazará al individuo, y dejará sin trabajo a gran parte de la población mundial. Mucho se dice y poco se prueba. La realidad muestra que el objetivo de las empresas de tecnología es que la IA potencie a las personas, liberándolas de carga, tanto en sus actividades profesionales como en su vida diaria. No hay reemplazo, como muestra el caso de Amazon. Según Fox Business, a pesar de los más de 200.000 …