La evolución de los productos tecnológicos es rápida. Muy rápida. Especialmente a lo largo de las primeras generaciones de una categoría. El Apple Watch no es ajeno a esta carrera, aunque es difícil darse cuenta del ritmo frenético que ha experimentado en sus sucesivas iteraciones.
Hoy se cumplen dos semanas desde que llevo el Apple Watch Series 3 en la muñeca, un cambio que doy desde un Apple Watch Series 0. El original lanzado en 2015. Y la diferencia entre uno y otro es... casi una locura.
Velocidad de vértigo en tu muñeca
Con cada nueva revisión de hardware, el Apple Watch ha ganado en velocidad y potencia. De manera breve, su evolución ha sido la siguiente:
Apple Watch original: procesador S1 de un único núcleo.
Apple Watch Series 1: procesador S1P dual-core el doble de rápido y GPU mejorada.
Apple Watch Series 2: procesador S2 dual-core el doble de rápido, con GPS integrado y GPU mejorada.
Apple Watch Series 3: procesador S3 dual core 70% más rápido que la generación anterior.Si calculamos la base sobre el modelo original, el Series 3 es 3,4 veces más rápido o un 240% más rápido, para quien le guste los porcentajes. La mejora más solicitada por los usuarios del Apple Watch de primera generación era la velocidad. El Series 1 y Series 2 afrontaron este punto desde su desembarco y el Series 3 construye sobre esos cimientos aún más alto.
La mejora del hardware en estos tres años ha sido enorme …