Imágenes escabrosas que no se las desearías ni a tu peor enemigo. Secuencias terroríficas. Momentos en los que se aprecia la maldad humana en todas sus dimensiones. Los moderadores de contenidos de Facebook, la mayor red social del mundo, viven su trabajo en tensión permanente y, en muchas ocasiones, les deja secuelas. Como compensación de los problemas de salud mental, la multinacional ha acordado este martes repartir un total 52 millones de dólares por daños y perjuicios.

[Gráfico elaborado por Statista]

Dos firmas de abogados, que han presentado una demanda colectiva de los revisores de contenido, denuncian que Facebook no ha protegido adecuadamente a sus empleados, directos o subcontratados a través de empresas externas de verificadores, responsables de eliminar el contenido que infringe las reglas de la plataforma. Muchas de esas publicaciones contienen vídeos e imágenes de actos de pederastia o discursos extremistas de grupos terroristas prohibidos por la empresa.

La denuncia se presentó originariamente en un tribunal de California (EE.UU.) en septiembre de 2018, según informa Reuters, en nombre de Selena Scola, una exmoderadora que afirmó haber sufrido un trastorno de estrés postraumático después de haber trabajado durante nueve meses viendo diariamente imágenes de contenido violento. «Todos los días, los usuarios de Facebook publican millones de imágenes en vivo o vídeos de abuso sexual infantil, violación, torturas, decapitaciones, suicidios y asesinatos», recoge el testimonio según la denuncia.

«Para mantener una plataforma limpia, maximizar sus ganancias y cuidar su imagen pública, Facebook confía en personas como Scola para ver …