A través de un estudio financiado por la Oficina de Investigación Naval y los Institutos Nacionales de Salud, ambos de Estados Unidos, un equipo de investigadores desarrolló una impresora 3D que incluye una nueva técnología que permite construir “biomateriales a partir de otros materiales“. Esto podría ser el estado previo a la impresión bajo demanda de tejidos biológicos artificiales complejos, que se podría utilizar en distintos tipos de cirugía, incluidos trasplantes. Alí Khademhosseini, profesor de Ingeniería en UCLA Samueli School of Engineering, es quien estuvo a cargo del equipo de investigadores durante el estudio. La técnica que utilizaron se basa en un proceso de luz