Los responsables de Mullvad VPN anunciaron ayer en su blog que habían descubierto un problema de seguridad en Windows 10; o, más concretamente, en la versión más reciente del subsistema de Windows para Linux (WSL2), cuyas conexiones, al parecer, sortean al cortafuegos nativo de Windows 10 (y con él, cualquier regla que hayamos podido configurar en el mismo).
Su producto incluye una opción que recurre al cortafuegos para bloquear cualquier acceso a Internet a menos que esté conectado a la VPN, pero un usuario les hizo saber que, aun estando desactivado su VPN, su instalación Linux sobre WSL2 se seguía conectando sin problemas a Internet (aunque, cuando había un túnel VPN activo, el tráfico de WSL2 también se redirigía a través del mismo sin problema).
Posteriormente hicieron la misma comprobación con otros VPN de la competencia, con igual resultado. Pero, ¿a qué se debe esto, y por qué no afecta a la primera versión de WSL?El problema es que WSL2 tiene un kernel de verdad
Muy sencillo: WSL 1 no utilizaba un verdadero kernel Línux, sino una adaptación que traducía las llamadas al sistema Linux a llamadas al kernel NT de Windows 10... pero al llegar WSL 2, éste pasó a utilizar un verdadero kernel Linux que se ejecuta sobre una máquina virtual Hyper-V, con su correspondiente adaptador de red virtual.
En Genbeta
Qué es un cortafuegos y cómo funciona
Y es este último elemento el …