La comunidad científica ha quedado sorprendida tras hallar una colosal estructura en espiral en los límites de nuestro Sistema Solar. Este fenómeno, situado en la región interna de la nube de Oort, se extiende por 15.000 unidades astronómicas, una distancia 15.000 veces mayor que la separación entre la Tierra y el Sol. El hallazgo cuestiona radicalmente lo que creíamos saber sobre las regiones más remotas que nos rodean.Según revela un estudio publicado en el servidor arXiv, liderado por David Nesvorny, esta formación se habría originado por la influencia de la "marea galáctica" (fuerzas gravitatorias de la Vía Láctea) actuando sobre objetos del disco disperso, zona entre el Cinturón de Kuiper y la propia nube de Oort. Lo más fascinante es que, a diferencia de otros fenómenos cósmicos, esta espiral no es un evento pasajero.Un fenómeno elusivo que desafía nuestras capacidades de observaciónEl aspecto más intrigante es que esta estructura persiste en el tiempo, formando parte estable de la configuración de la nube interna de Oort. Su formación responde a fuerzas gravitacionales que van separando ciertos cuerpos celestes hasta crear este patrón. Los investigadores subrayan que la espiral se mantiene estable durante períodos extremadamente largos, convirtiéndose en característica definitoria de esta región.La nube de Oort, considerada origen de muchos cometas que han cruzado nuestros cielos, representa uno de los grandes enigmas de nuestro vecindario cósmico. Se trata de una colección de objetos helados formando un caparazón esférico en los límites del Sistema Solar, mucho más allá de Neptuno. Su estudio podría …