Los fabricantes empiezan a integrar Alexa en sus coches imaginando un futuro sin botones.
La guerra entre los sistema de entretenimiento, asistencia y multimedia en los coche lleva tiempo fraguándose. A pesar de que parece que la convivencia ha sido más o menos sensata tras la irrupción de Android Auto y CarPlay, dos sistema que los fabricantes suelen integrar al mismo tiempo en convivencia con sus sistemas propietarios, cuenta con dos sistema de asistencia: Siri y Google, ambos con su flaquezas y sus riquezas.
No obstante, hay un nuevo contendiendo, especialmente potente en este aspecto, que se está haciendo un hueco en la automoción y para el que no cabe convivencia con los otros dos sistemas (que despliegan la inteligencia en nuestro propio móvil). Alexa, el asistente Amazon, llega pisando fuerte al coche con una alianza especial con varios fabricantes, entre los que se incluyen algunos de los más importantes del mundo: Ford y BMW.Es un movimiento interesante porque la inteligencia de Alexa vive en la nube y en el coche, y no depende del móvil que llevemos en el bolsillo como CarPlay y Android Auto, a pesar de que es capaz de integrarse en los servicios de los fabricantes y ofrecer las mismas posibilidades que los sistemas de Apple y Google, lo que complica enormemente la convivencia.
Y es que a diferencia de los sistemas de Apple y Google, Alexa no está tan enfocada al entretenimiento, sino a ser un asistente virtual de todo lo que hacemos en el coche, …