Las mejoras biológicas han sido posibles gracias a los avances tecnológicos. Recientemente, algunas de las novedades en esta área incluyen la capacidad de manejar las Vision Pro mediante un implante cerebral o los avances en Neuralink, la compañía de Elon Musk, que incluso permitirían volver a interactuar con videojuegos.
No obstante, también han ocurrido eventos trágicos, como el relacionado con una cantidad irrisoria de dinero: apenas 380 pesos. Según el portal TechSpot, Doug Straight perdió la capacidad de caminar después de que la compañía Lifeward se negara a reparar su exoesqueleto ReWalk, cuyo valor ascendía a casi dos millones de pesos, 1,932,157.50 pesos, para ser exactos.
El traje se dañó debido a un fallo en la conexión del cable del reloj que funcionaba como interfaz de control. Este problema podría haberse solucionado de manera sencilla y económica. Sin embargo, Lifeward rechazó realizar la reparación bajo el argumento de que el exoesqueleto era demasiado antiguo, ya que tenía más de diez años, para recibir mantenimiento.
De manera irónica, el cable defectuoso tenía un costo de apenas 380 pesos. A pesar de tratarse de una cantidad tan baja, la compañía decidió no realizar la reparación ni cobrar por la mano de obra necesaria.
Como destaca el medio, esta situación evidencia que las empresas suelen priorizar sus ganancias por encima de la salud, la moral o el bienestar de las personas. Además, Lifeward no permitía que talleres de reparación independientes tuvieran acceso a su tecnología, …