Cuando el corazón deja de latir, los órganos se hinchan, colapsando los vasos sanguíneos y bloqueando la circulación. A su vez, la abrupta detención del flujo de oxígeno y nutrientes da lugar al deterioro y muerte de las células, que se quedan sin combustible. De este modo, los órganos dejan de funcionar rápidamente. Es precisamente […]