Hubo un tiempo en el que Estados Unidos quiso comprar la isla más grande del planeta como quien acude al mercado a comprar fruta. Fue en la década de los 40, a las puertas de la Guerra Fría y como un pilar importante en la estrategia militar con la que hacer frente a la Unión Soviética. Dinamarca se negó, aunque sí aprobó la construcción de bases aéreas.
Durante tres décadas, los gobernantes daneses han estado ocultando el oscuro secreto de esas bases. Y esto es algo que ha vuelto a cobrar importancia tras un hallazgo de la NASA y la reciente reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Y es que el magnate volvió a tener la idea de comprar Groenlandia, aunque por razones geopolíticas bien distintas y que tienen mucho que ver con la tecnología y hacer frente a China en su guerra comercial.
Una "ciudad bajo el hielo" que ha vuelto a verse 60 años después
A finales de los años 40 y en pleno inicio de la Guerra Fría de Estados Unidos con la Unión Soviética, Dinamarca recibió una jugosa oferta: Estados Unidos quería comprar Groenlandia por 100 millones de dólares. Una cifra que podría parecernos ridícula para semejante compra, pero que hoy día equivaldría a más de mil millones de dólares.
Los daneses rechazaron aquel generoso cheque, aunque en virtud de mostrar agradecimiento a Estados Unidos por su papel en la Segunda Guerra Mundial. Así que …