El universo animado de Disney está envuelto en controversia una vez más. A pocos días de las nominaciones a los Premios Oscar, Buck Woodall, un animador independiente, presentó una demanda en un tribunal federal de California donde reclama que Disney plagió elementos clave de uno de sus proyecto que aún no está no producido, Bucky the Wave Warrior, para crear la película Moana y su secuela.
La denuncia exige una compensación de al menos 10 mil millones de dólares, además del 2,5% de los ingresos de la franquicia, según The Hollywood Reporter. Woodall asegura que tanto Moana como Moana 2 están plagadas de elementos de su guion y materiales de producción.
Entre las similitudes citadas en la demanda, destacan la ambientación en un pueblo polinesio, la representación de ancestros espirituales manifestados como animales y un collar simbólico que juega un papel crucial en la trama.
Ambos proyectos también comparten un viaje épico por adolescentes que desafían a sus familias, un portal oceánico en forma de remolino y la aparición de una criatura gigante oculta en una montaña lo que, según Woodall, prueba la apropiación de su trabajo.
Además, Entertainment Weekly señala que Woodall entregó a Jenny Marchick, entonces directora de desarrollo de Mandeville Films y ahora ejecutiva de DreamWorks Animation, materiales como diseños de personajes, guiones gráficos y hasta un tráiler animado. Woodall argumenta que estos contenidos llegaron a Disney a través del acuerdo de primera opción entre Mandeville Films y la …