Buena parte de los latinoamericanos ya ha experimentado algún servicio de comercio electrónico. Según informó la consultora eMarketer en un estudio, se espera que para 2019, los compradores digitales de nuestra región sean más de 151 millones de personas. Se trata de una cifra que no sorprende, si consideramos que la previsión de IDC para este sector de cara al 2018 es que se superen los 100.000 millones de dólares.
Oferta, penetración de internet y bancarización son parte de los factores que han propiciado un mercado ciertos niveles de desarrollo. Sin embargo, aún quedan aspectos por mejorar que pueden hacer que la experiencia de compra por medios digitales mejore y tenga así, un nuevo impulso que sume a más usuarios.
La apertura al mundo móvil a esta altura es ya inevitable. Y va de la mano con otro factor clave que, en un principio, era una importante barrera para el desarrollo de este: la seguridad. Una percepción generalizada entre los usuarios, al menos en los primeros años, era que finalizar el proceso de compra (el pago) con el smartphone, podría ser mucho más peligroso que hacerlo desde el computador de escritorio. No obstante, esto ha cambiado. Al punto que ya podemos hablar del “nuevo” m-commerce.
Según explica Roberto Valderrama, director comercial de VeriTran Chile, compañía especialista en desarrollar una plataforma y soluciones para la banca digital, el m-commerce (mobile) es una evolución del comercio electrónico que permite realizar transacciones comerciales desde un dispositivo móvil a través de una aplicación o de un sitio …