Muchas veces recurrimos a las patentes que Apple obtiene para saber en qué está interesada la compañía. Como siempre decimos, sin embargo, la información más fiable que nos proporcionan las patentes son las áreas de interés más que la ejecución última de un proceso o la implementación de un sistema. Prueba de ello es la patente que nos ocupa, que, a diferencia de muchas otras, celebremos que no se haya materializado.
Las pequeñas ideas que marcan grandes diferencias
{"videoId":"x809dgh","autoplay":true,"title":"El ECG del Apple Watch Series 4, lo hemos probado"}
En septiembre de 2018 Apple presentó el Apple Watch Series 4 y nos sorprendió a todos con la posibilidad de tomar un electrocardiograma directamente desde nuestro reloj. Lo que ahora sabemos es que esta implementación tan limpia que disfrutamos actualmente no era la única que se planteaba entre los equipos de ingeniería de Cupertino.
Según la patente "Portable electrocardiogram device", Apple planeaba o investigaba traer el ECG al Apple Watch de una forma muy distinta. La clave estaba que el ECG necesita dos puntos de contacto distintos con el cuerpo en dos secciones separadas dejando al corazón en el medio, preferiblemente.
Apple planteaba acercarse a este requerimiento utilizando un segundo sensor en forma de correa para el brazo. Este segundo sensor se comunicaría con el Apple Watch y proporcionaría esta segunda fuente de datos, ya que, al estar cerca del corazón, se podrían medir sus señales eléctricas a distancia.
…