Numerosos usuarios se preguntan cada verano si merece la pena instalar la beta pública de iOS. En mi caso, siempre he sido reticente a hacerlo con las primeras versiones y prefiero esperar a que estén un poco más "rodadas" antes de plantearme la pregunta. Una de las principales pegas que le encuentro es que al hacerlo en verano, te expones a que tu dispositivo principal no responda como esperas que lo haga en un momento clave.
Hace poco más de dos semanas que me animé a instalar la tercera beta pública de iOS 11 en mi iPhone 7 Plus. El resumen de mi experiencia es este: positivo para ser un software en beta, aunque con algún inconveniente importante por el camino.
El sombrero nuevo
Es curioso cómo cambia un iPhone cuando actualizas el sistema operativo. En muchos aspectos, parece un dispositivo nuevo pero familiar al mismo tiempo. Los primeros días es inevitable ir probando una cosa y otra para ver cómo funcionan. De repente, recuerdas una novedad y vas inmediatamente a tu terminal para ver qué sucede y cómo puedes integrar la funcionalidad en tu día a día.
Una de las primeras cosas que probé fue el lector de QR integrado en la cámara de iOS. Como ya vimos, no hace falta descargar una app independiente al estar incorporado al sistema operativo, de modo que escanear este tipo de códigos se hace tremendamente fácil. Lo he mostrado a varias personas y es algo pequeño, insignificante, pero que sorprende por …