El año pasado fue difícil para E3. La edición 2020, tal como ocurrió con todos los eventos presenciales de aquella anualidad, fue cancelada, pero antes de llegar a ese punto la conferencia ya había sufrido la pérdida de PlayStation y Geoff Keighley.
Desde 2019 PlayStation no forma parte de E3 y ello no le ha significado impacto negativo en las ventas de hardware y software, mientras que Keighley, quien se retiró en 2020, se dio el lujo de crear su propio evento digital gracias a la influencia que ejerce en la industria del videojuego: el Summer Game Fest.
El contexto pandémico, con toda la tragedia que implica, hizo que los videojuegos llegaran a recaudaciones históricas y que se consolidaran como una industria a la que no le afecta la falta de interacciones humanas presenciales. Y nada tuvo que ver E3 en la promoción de entretenimiento interactivo el año pasado.Summer Game Fest, asumido por muchos como el evento que reemplazaría a E3, se llevó a cabo de mayo a agosto de 2020 y presumió momentos para recordar, como el anuncio de Tony Hawk’s Pro Skater 1+2, Star Wars: Squadrons y Crash Bandicoot 4: It’s About Time, así como las primeras opiniones en torno a DualSense, el control de PlayStation 5.
Por su parte, Sony y Microsoft tuvieron sus propios eventos digitales para comunicar todo lo relacionado con los lanzamientos de sus nuevas consolas PlayStation 5 y Xbox Series.
Con estos antecedentes muchos auguraban que E3, la que durante décadas fue la conferencia más importante …