De la magia a través de WhatsApp llega otro modelo de mayordomo que promete resistir la presión.
El recién abandonado 2016 fue, sin duda, el de los bots automatizados a través de algoritmos basados en inteligencia artificial. Junto a ellos, otro fenómeno que no ha terminado de cuajar. Un conjunto de aplicaciones que pretenden ayudarnos en todos los servicios domésticos y, perdonen por el mal apelativo, apodadas como "mama-apps".
Fueron varios, entre ellos los chicos de Yexir con su magia a través de WhatsApp, los que vieron negocio en posicionarse por encima de aquellas que lavan la ropa, te traen la comida a casa o te hacen la compra. Gestionar todos los servicios como meros intermediarios y llevarse una pequeña, pero gran comisión por ello. Y fueron prácticamente los mismos los que se fueron a pique. La gran demanda, porque de hecho triunfaban y tenían éxito, y la poca sostenibilidad les obligaron a irse por otros derroteros más rentables. Les pudo la fama y, después de todo, tener un mayordomo no era tan fácil ni barato como se pensaban.
Gente ocupada, que no millennials
Una de las mayores trabas que se encontraron los integrantes de Yexir fue el tipo de público que hacía uso de la app y sus costumbres a la hora de recibir pedidos. El grueso de las demandas se centraban en pedir comida a domicilio y algún recado simple. En definitiva, nada que no pudiese hacer el Glovo de turno de forma autónoma, pero con el añadido de que había que …