El terrible atentado de La Rambla ha puesto sobre la palestra un tema difícil de abordar: ¿por qué antes de ayudar la gente se pone a grabar con el móvil? El fenómeno "efecto espectador" es la respuesta.
Con la cámara en la mano, grabas. Grabas una situación que parece de película, que eriza los pelos y produce desasosiego. La escena escala, el peligro se vuelve más crudo. Visceral, pero no dejas de grabar. Ni tan siquiera eres consciente de hasta qué punto puede alcanzarte a ti un golpe, pero sigues grabando. No pasa nada, como tú, hay veinte o treinta personas que, hipnotizadas, miran el mismo espectáculo. Las ves por el rabillo del ojo mientras el mundo desaparece. Solo queda la tragedia. Y nadie hace nada. Estáis hechizados, atados a lo macabro del momento sin que podáis remediarlo. De pronto, todo pasa. El ruido vuelve, la escena se amplía y alguien comienza a gritar.
Qué es el efecto espectador
Probablemente horas después te sentirás intranquilo, extraño. Puede que hasta tengas náuseas. Has sufrido un ataque de "efecto espectador" o bystander effect. Esta situación psicológica no es nada nueva. De hecho, existen numerosos experimentos realizados a lo largo de las últimas décadas que tratan de esclarecer el mecanismo detrás del fenómeno. Este provoca que las personas permanezcan impasibles, sin ofrecer o ayudar a una víctima ante un problema. Cuanto mayor es el número de implicados, este se produce más intensamente.A veces se denomina al efecto espectador como efecto de apatía del espectador, pero …