En el canal Tested de Adam Savege (uno de los Cazadores de Mitos) tienen esta historia acerca de Matt Sengbusch, que trabaja en la restauración artesanal de videojuegos antiguos en lo que llama Small Change Arcade.
Las máquinas son exactamente igual que las originales: los mismos controles, mecanismos para las monedas, diseños y componentes… pero a escala 1:2,5 (tienen el 40 por ciento del tamaño original). Las ROM también son las originales –nada de emuladores– y las pantallas son CRT de los antiguos, de rayos catódicos, de entre 9 y 13 pulgadas, dependiendo del modelo, nada de pantallas planas de última tecnología.
Entre los títulos están todos los clásicos: Donkey Kong, Pac-Man, Tetris, Arkanoid… Y también algunos menos conocidos. Para cada uno de ellos se utiliza el diseño original, convenientemente pintado a mano en la cabina de madera cuyo proceso de construcción es pura artesanía: hackeo fino.
Una de las originalidades del asunto es que la idea de Sengbusch es alquilar las máquinas, más que venderlas, de modo que cualquier local puede alquilarlas por meses de modo que los visitantes no se aburran, sino que vayan viendo diferentes modelos de vez en cuando.
Relacionado:
Player One: el encanto de los botones grandes y los chismes simples
La historia de la creación de Asteroides, míticos videojuegos de los 80
La evolución de los «contadores de salud» en los videojuegos
Billy Mitchell, despojado del récord del mundo de Donkey Kong
Una breve historia de los mandos de videojuegos
El encanto de la fabricación artesanal de las máquinas …