A principios de febrero de 2025, el asteroide 2024 YR4 se convirtió en tema de conversación generalizada, luego de conocerse que su trayectoria lo acercaba peligrosamente a la Tierra, con estimaciones cada vez más precisas que apuntaban a un posible impacto en diciembre de 2032. Sin embargo, nuestro planeta no era el único en riesgo: la Luna también se encontraba en su ruta, posibilidad que ha cobrado mayor fuerza tras nuevas observaciones realizadas por el telescopio espacial James Webb.
Debido a la urgencia por definir su trayectoria, en febrero se concedió tiempo de observación de emergencia a un equipo internacional de astrónomos. Los resultados obtenidos apuntan a que 2024 YR4 podría ser más grande y rocoso de lo estimado inicialmente. Aunque ya no representa una amenaza para la Tierra, persiste la posibilidad de que impacte directamente en la Luna.
De acuerdo con un informe preliminar, aún sin revisión por pares, el asteroide mantiene una probabilidad “no nula” de colisionar con la Luna. Por ello, está prevista una nueva ronda de observaciones con el James Webb en mayo de 2025, antes de que se aleje definitivamente hacia el sistema solar exterior, según su órbita proyectada.
Un asteroide que apareció a finales de 2024
Este asteroide fue descubierto en diciembre de 2024. Las primeras estimaciones indicaban un diámetro de aproximadamente 55 metros, comparable con la altura de la Torre Inclinada de Pisa. Su trayectoria, que lo llevaba cerca de la Tierra y alrededor del …