’Oumuamua, el primer visitante interestelar en pasar por nuestro sistema solar del que tenemos constancia, viaja a 95.000 kilómetros por hora. Y para cuando lo detectamos y nos dimos cuenta de lo que era ya había pasado por el punto más próximo a la Tierra de su órbita. Así que astrónomos de todo el mundo se apresuraron a observarlo con todo aquel instrumento que pudieron apuntar hacia él.
Y había sorpresa, tal y como se puede leer en Observaciones de ESO muestran que el primer asteroide interestelar no se parece a nada visto antes.
Resulta que en lugar de ser un pedrusco más o menos resondeado ’Oumuamua es muy alargado y de un color rojo oscuro. Según Karen Meech, del Instituto de Astronomía, Hawái, EE.UU., que dirigió un equipo que lo observó con varios telescopios:
Oumuamua varía muchísimo su brillo, en un factor de diez, a medida que gira sobre su eje cada 7,3 horas. Esta gran variación en brillo, poco común, significa que el objeto es muy alargado: su longitud es unas diez veces mayor que su anchura, con una forma compleja y enrevesada. También descubrimos que tiene un color rojo oscuro, similar a los objetos del Sistema Solar exterior, y confirmamos que es totalmente inerte, sin el menor atisbo de polvo alrededor de él.
Esto sugiere que 'Oumuamua es denso, posiblemente rocoso o con gran contenido metálico y sin cantidades significativas de hielo ni agua, y que su superficie ahora es oscura y está enrojecida debido a los …