Durante dos décadas, no hubo rastro de ella en Argentina. Pero un reciente avistamiento en plena selva ha confirmado que el águila más peligrosa del mundo sigue viva en América Latina. Depredadora de mamíferos y símbolo de la naturaleza indomable, su reaparición ha dejado a los expertos con más preguntas que respuestas. ¿Cómo logró sobrevivir en un ecosistema amenazado?