En 2008 Airbnb surgió como una alternativa para el alojamiento turístico. A través de esta plataforma, los viajeros alrededor del mundo comenzaron a tener la oportunidad de conseguir un hospedaje "lo más parecido a su hogar". Hoy, ha evolucionado a tal grado que ni sus fundadores se encuentran satisfechos.
Con los años, la plataforma desencadenó un fenómeno que, a la fecha, pone en jaque a las administraciones públicas e instituciones gubernamentales. No vamos lejos, solo hay que recordar las diversas regulaciones en Ciudad de México para compensar la desestabilización en el mercado inmobiliario.
Ante la gravedad del creciente asunto, Brian Chesky, CEO y cofundador de Airbnb, admitió en una entrevista con Bloomberg realizada en 2022 que la empresa perdió su esencia original. Según sus palabras, Airbnb “fue diseñada para una empresa mucho más pequeña que creció rápidamente... [el servicio] está roto”.
Lo que comenzó como una opción de compartir espacios se transformó en un negocio multimillonario. Debido a que este modelo encontró una gran cantidad de países sin legislaciones que se adaptaran a una nueva forma de hospedaje, y de paso el impacto de la misma, numerosos propietarios comenzaron a alquilar propiedades completas. Su propósito: obtener altos ingresos.
Aunque Chesky ha instado a los anfitriones a reducir sus tarifas, solucionar este problema llevará tiempo. A resumidas cuentas, la compañía se convirtió en un factor clave en el aumento de los precios de la vivienda.
Pero …