La "puñalada" en territorio norteamericano duele a una Huawei crecida por sus éxitos a nivel internacional.
Un acuerdo para entrar por fin en el mercado estadounidense. Un CES para hacerlo por la puerta grande. El panorama que se abría ante Huawei antes de que la presente semana diera comienzo era, a todas luces, un entorno idílico y soñado durante largo tiempo. Pero un jarro de agua fría cayó sobre la empresa el lunes, desplomando las esperanzas de la compañía china y dejando "en pañales" la presentación prevista para el martes, donde sería anunciado el acuerdo de comercialización de su buque insignia, el Mate 10 Pro, con la operadora AT&T;.Era entonces cuando la que es una de las principales operadoras del país, renunciaba a un acuerdo que permitiría a Huawei comercializar mediante esta su nuevo teléfono. Naturalmente, esto no ha sentado nada bien a una Huawei que llevaba años persiguiendo y soñando con ver hecha realidad esta jugada estratégica. El anhelo queda ahora en eso, una esperanza de futuro que Richard Yu, CEO de la empresa, lamenta no poder degustar en un CES 2018 que iba a suponer un comienzo de año memorable para la marca.
Es una gran pérdida para nosotros, y también para las operadoras, pero la pérdida más grande es para los consumidores, porque los consumidores no tienen la mejor elección.
Hasta el año que viene
No es de extrañar que la frustración sea de dimensiones colosales ante el varapalo recibido que, según apuntas las fuentes, es algo más relativo al …