En 2018 Elon Musk dejaba OpenAI, la empresa responsable de que exista ChatGPT, la IA generativa más famosa del mercado. Desde que el chatbot basado en el modelo de lenguaje natural de su compañía madre irrumpió en el panorama, gigantes como Microsoft lo han aprovechado para hacer crecer sus propios modelos de negocio e, incluso, robarle usuarios a Google en el terreno de las búsquedas.Pero cuando Musk se marchó de OpenAI su CEO, Sam Altman, tuvo que reorientar su vida y su forma de dirigir la empresa para hacer frente a la salida de una figura que, para bien o para mal, era muy importante. Eso es lo que nos cuentan desde Business Insider, para quienes Altman ha realizado unas declaraciones al respecto.Un momento muy complicado para OpenAIDe la salida de Musk de la empresa Altman dijo que "fue muy duro. Tuve que reorientar gran paerte de mi vida y mi tiempo para asegurarme de que teníamos suficientes fondos". Vale la pena recordar que OpenAI se fundó en 2015 con Altman, Musk y el cofundador de LinkedIn Reid Hoffman a la cabeza. Poco después se les uniría Peter Thiel, cofundador de Paypal.Si algo era Musk para la empresa era un gran inversor, que se dejó entre 50 y 100 millones de dólares de su propio bolsillo para mantener a OpenAI. Cuando el ahora propietario de X (o Twitter, o como quiera que se llame la semana que viene) se marchó en 2018 alegando un conflicto de intereses con Tesla (después …