Una investigación realizada por el Centro de Investigación en Ciencias Biológicas Aplicadas del Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) en la zona boscosa del Nevado de Toluca arrojó que el Teporingo (Romerolagus diazi) está extinto. Las razones: el crecimiento urbano, las actividades agropecuarias que hay en la zona y la cacería deportiva. Los teporingos eran además comercializados para consumo humano
El también llamado conejito de los volcanes, zacatuche, tepolito, tepol o burrito medía cerca de 30 centímetros de largo y tenía una cola vestigial de unos 20 o 30 milímetros, orejas de 40 milímetros, más pequeñas que las de otras especies de conejos, y pesaba apenas 600 gramos. Su pelo era corto de colores amarillo y negro, aunque en la superficie dorsal de las patas y algunas zonas de la cara era de color ocre. Tenía un característico triángulo de pelo rubio en la nuca.
Las alertas sobre la desaparición de esta especie endémica mexicana se habían emitido desde la década de los 70, en 1996 volvió a advertir a las autoridades que estaba y, finalmente, en 2003 se le vio por última vez en su estado natural.
Otra mala noticia es que el Teporingo no se irá solo. La existencia de especies como el coyote y el lince, que se alimentaban de este conejo, también se encuentran en riesgo al romperse la cadena alimenticia.
Para los biólogos de la UNAM, la ausencia de esta especie en el bosque del Xinantécatl representa, además de la pérdida de fauna endémica, un llamado de atención …