Un nuevo estudio indica que el consumo de las bebidas azucaradas ha disminuido a raíz del "impuesto al refresco", pero la industria descarta que la salud de los mexicanos haya mejorado.
La industria del refresco podría estar perdiendo la batalla. Un nuevo estudio confirma que el impuesto de un peso mexicano por litro de bebida ha resultado un posible factor para la disminución del consumo de refrescos, tés endulzados y jugos en México.
En 2014 se acordó gravar las bebidas azucaradas para prevenir el sobrepeso y la diabetesUn estudio publicado en la revista Health Affairs, resultado de una investigación que dio seguimiento al consumo de estas bebidas en 6.645 hogares mexicanos, concluyó que la venta de bebidas azucaradas cayó sustancialmente durante el 2014 un 5.5% y el hecho se repitió en 2015 cuando disminuyó un 9.7%. "Los hogares del nivel socioeconómico más bajo fueron quienes disminuyeron más la compra de bebidas gravadas en ambos años", dice el estudio conducido por Arantxa Cochero.
El llamado "impuesto al refresco" es una medida fiscal y sanitaria que comenzó a implementarse en enero del 2014. El legislativo mexicano acordó gravar las bebidas azucaradas con un impuesto del 10% con el fin de reducir su consumo y prevenir el sobrepeso, la obesidad y la diabetes en el país.
Sin embargo, a dos años de su implementación no hay evidencias de que el impuesto haya influido en una mejora de los índices de obesidad y diabetes que sufre México.
El Consejo Internacional de Bebidas respondió al estudio publicado en Health …