Desde mediados del siglo XII hasta finales del XIX existió entre España y Portugal una zona conocida como el Couto Mixto que a todos los efectos era un microestado independiente.
Sus habitantes gozaban de varios privilegios como el de poder escoger su nacionalidad en el día de su boda –o conservar ambas si así lo deseaban– o el de poder evitar ser reclutados por el ejército de cualquiera de los dos países en caso de guerra.
El Couto Mixto también estaba exento del pago de ciertos impuestos y tasas y gozaba de la libertad de escoger lo que se cultivaba en sus 26 kilómetros cuadrados; también existía un camino, el Camino del Privilegio, que partía de él y terminaba en Portugal tras atravesar un trozo de territorio español, en el que las autoridades no podían actuar contra nadie, llevara lo que llevara, contrabando incluido.
El Couto Mixto desapareció con el Tratado de Lisboa de 1864, cuando pasó a formar parte de España, mientras que Vilarelho da Raia, Soutelinho da Raia y Lama de Arcos pasaron a formar parte de Portugal en virtud de ese mismo tratado.
Estos tres eran los conocidos como pueblos promiscuos, que habían crecido literalmente sobre la frontera entre España y Portugal, de tal modo que una casa podía tener habitaciones en un país y en otro, y por tanto puertas que dieran a uno y otro. De un texto contemporáneo al tratado:
El estado de los pueblos promiscuos era no menos singular: puestos cabalmente en la …